La historia de Gorilla Glue comenzó por accidente, cuando un cultivador notó que una de sus plantas producía una cantidad inusualmente alta de resina. Sus tijeras de poda se quedaban pegadas tras cada corte, como si estuvieran cubiertas de pegamento. Así nació el nombre que pronto se haría famoso en todo el mundo. Esta variedad, fruto del cruce entre Chem’s Sister, Sour Dubb y Chocolate Diesel, destacó rápidamente por su aroma fuerte y sabor bien definido.
En su versión CBD, Gorilla Glue mantiene su característico aroma intenso, con toque dulce y terroso. Su sabor es profundo, con notas de cacao, café tostado y un toque herbal.
Lo que comenzó con un error, se convirtió en una de las cepas más icónicas y reconocidas. En España, es una de las variedades más consumidas.